Síntomas de listeria

A través de Susana Cerdán, matrona y creadora del Centro Maternalia, nos acercamos a la listeriosis, una infección que puede producirse al ingerir alimentos contaminados con cierta bacteria.

¿Qué es la listeriosis?

La bacteria de la listeriosis se puede encontrar el pescados ahumados como el salmón.

La listeriosis es una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria, la Listeria monocytogenes, que puede sobrevivir y reproducirse en los alimentos.

En concreto, la podemos encontrar:

  • En alimentos como: precocinados listos para el consumo [pescados ahumados como el salmón, productos cárnicos tratados con calor, patés, embutidos, etc.].
  • El mayor riesgo de listeria se conoce en productos lácteos no pasteurizados.
  • De forma poco frecuente, en el tracto intestinal de animales infectados.

La listeria es una bacteria muy resistente en el medio ambiente y en los alimentos, aunque estén refrigerados. Se destruye cuando el alimento en el que se encuentra se calienta a más de 65 grados. En cambio, la congelación no garantiza al 100% que todas las bacterias mueran, solo evita su crecimiento y proliferación

¿A quién afecta?

La frecuencia de la listeriosis es baja en la población general, aunque las embarazadas tienen diez veces más posibilidades de contraerla.

Durante el mes de agosto de 2019, se produjo un brote de esta infección en Andalucía, que dejó [a fecha de octubre 2019] unos 221 casos confirmados y provocó una alerta sanitaria internacional.

¿Qué síntomas causa?

La sintomatología de la listeriosis resulta parecida a un cuadro de gripe o de gastroenteritis. Hay, sin embargo, grupos de población especialmente sensibles a esta infección, como son las personas inmunodeprimidas o niños pequeños. En estos casos, el cuadro puede ser grave, requiriendo ingreso hospitalario y produciendo complicaciones como una meningitis o encefalitis.

¿Por qué la listeriosis es más peligrosa durante el embarazo?

Durante el embarazo, la mujer presenta, de manera fisiológica, un debilitamiento de su sistema inmune y, por lo tanto, sus defensas están más bajas. Esto ocurre para que su propio cuerpo no “rechace” el embarazo, que no deja de ser un agente externo extraño. Por lo tanto, la mujer embarazada tiene un riesgo y vulnerabilidad mayor de adquirir ciertas infecciones, entre ellas, la listeriosis.

La infección por listeriosis durante el embarazo puede causar un aborto o parto prematuro en la mujer embarazada y, si el embarazo sigue adelante, provocar en el recién nacido un cuadro de listeriosis congénita[cuyos síntomas son como los de una sepsis o infección generalizada de la sangre en el cuerpo], alteraciones [por ejemplo, ceguera, deficiencias cerebrales, cardíacas o renales], bajo peso o incluso mortalidad.

¿Cómo se contagia?

El contagio por la bacteria listeria ocurre por consumo e ingestión de productos que están contaminados. No ocurre por transmisión de persona a persona, con la excepción de las mujeres embarazadas, que la pueden transmitir a su bebé a través de la placenta. Por esta razón, tener unos hábitos e higiene alimentaria correctos son importantes para evitar contagios.

¿Cómo se previene la listeriosis?

Si estamos embarazadas, tenemos que tener presente que la prevención es la mejor estrategia. La prevalencia de la listeriosis es extremadamente baja, así que, pese a toda la información que recibimos en esta etapa, que puede crear miedos infundados en nosotras o nuestro entorno, debe prevalecer el sentido común a la hora de vivir este proceso.

En concreto, como la listeriosis es una infección relacionada con los alimentos, es fundamental seguir una serie de recomendaciones:

  • Sigue fielmente las medidas generales de manipulación de alimentos: lavar bien las frutas y verduras, lavar utensilios y tablas de cocina y no mezclar alimentos crudos con cocinados para evitar la contaminación cruzada.
  • Conserva los alimentos que llevan hechos algún tiempo a bajas temperaturas [menos de 5°] y consúmelos a la mayor brevedad, sobre todo si se trata de precocinados.
  • Respeta siempre las fechas de caducidad e instrucciones de alimentos precocinados.
  • Asegúrate que tu nevera esté a una temperatura menor de 4°.
  • Si vas a guardar comida ya cocinada, usa siempre recipientes cerrados, refrigérala cuanto antes y consúmela, a poder ser, en 24 o 48 horas. Al calentarla, asegúrate de que la temperatura llegue a los 65°, que la comida humee y que se haya calentado de forma homogénea.
  • Evita los siguientes alimentos:
    Leche y derivados no pasteurizados.
    -Carne, pescado y marisco crudo o ahumado.
    Patés a granel [los enlatados pueden tomarse sin problema].
    Fiambres sin cocinar adecuadamente o sin refrigerar.

Los alimentos están contaminados a menudo por bacterias Listeria. Estas bacterias se pueden reproducir a las temperaturas del frigorífico. Por lo tanto, los alimentos que están ligeramente contaminados pueden contaminarse mucho más mientras están en el refrigerador.

Se necesitan ciertas precauciones, especialmente para las personas que corren el riesgo de tener consecuencias graves si se infectan. Entre estas personas se encuentran las que tienen un sistema inmunológico debilitado, mujeres embarazadas y personas mayores de 65 años. Por ejemplo, las personas en riesgo deben evitar comer ciertos alimentos, como los siguientes:

  • Quesos tiernos elaborados con leche sin pasteurizar [como el queso feta, el queso Brie, el queso fresco y el Camembert]

  • Alimentos refrigerados listos para comer [como perritos calientes [hot dogs], fiambres, pasteles y patés de carne], a menos que se calienten a una temperatura interna de 73,9° C o hasta que emitan vapor justo antes de servirlos

  • Pescados y mariscos ahumados refrigerados [como los alimentos etiquetados como "nova style" [estilo Nueva Escocia], "lox" [salmón curado y ahumado], "kippered" [ahumado en frío y salado], ahumado o carne seca], a menos que se hayan cocinado

  • Leche cruda [sin pasteurizar] y quesos elaborados a partir de la misma

Las estrategias siguientes contribuyen a reducir el riesgo de infección:

  • Refrigerar las sobras dentro de las 2 horas posteriores a su elaboración en recipientes cubiertos y poco profundos y consumirlas dentro de los 3 a 4 días siguientes

  • Ajustar la temperatura del refrigerador a 4,4° C o menos

  • Ajuste del congelador a -17,8° C o menos

La listeriosis es una infección bacteriana provocada por la Listeria monocytogenes. Mientras que muchas bacterias generalmente infectan órganos específicos del cuerpo humano, la listeria puede infectar muchos órganos distintos, tales como el cerebro o membranas de la médula espinal o el torrente sanguíneo.

¿Quiénes contraen la listeriosis?

Cualquiera puede contraer la enfermedad, pero las personas con mayor riesgo son los recién nacidos, las personas de edad avanzada, las personas con sistemas inmunológicos debilitados y las mujeres embarazadas. Alrededor del 30 por ciento de los casos ocurren en recién nacidos, durante sus primeras tres semanas de vida.

¿Cuándo ocurren las infecciones por listeria?

Las infecciones ocurren a lo largo de todo el año. Aunque la mayoría de los casos ocurren esporádicamente, suelen ocurrir brotes de la infección a través de alimentos.

¿Cómo se contagia la listeriosis?

Las bacterias listeria están ampliamente distribuidas en la naturaleza y se les puede encontrar en el agua y la tierra. Los animales infectados también pueden ser fuentes de transmisión. A diferencia de otros organismos, la listeria puede contagiarse a través de distintos métodos. La ingestión del organismo [transmisión a través de los alimentos], como podría ser a través de leche sin pasteurizar o de vegetales contaminados, es una fuente frecuente de casos. En infecciones en recién nacidos, el organismo puede contagiarse de la madre al feto en el útero o directamente al feto en el momento del parto. El contacto directo con el organismo puede provocar lesiones en las manos o los brazos y la transmisión de persona a persona puede ocurrir a través del contacto sexual. La infección también es posible a través de la inhalación del organismo.

¿Cuáles son los síntomas de la listeriosis?

Debido a que la listeriosis puede afectar diferentes partes del cuerpo, los síntomas varían. En el caso de la meningoencefalitis, ésta puede ser repentina, con fiebre, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos y señales de irritación meníngea. En otras partes del cuerpo, el síntoma principal es la presencia de varios tipos de lesiones en el lugar de la infección. En la mayoría de los casos, la infección por listeria produce fiebre y síntomas similares a los de la influenza y a los de muchas otras enfermedades.

¿Cuánto tiempo después de la exposición aparecen los síntomas?

La listeriosis tiene un período de incubación extremadamente variable. En grandes brotes, ha oscilado entre tres y 70 días. Sin embargo, los síntomas generalmente aparecen en el plazo de un mes.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad?

Las pruebas de laboratorio específicas son la única forma de identificar esta enfermedad. Debido a que muchos casos pueden ser leves, la enfermedad puede ser más común de lo que se piensa.

¿Esta enfermedad tiene alguna característica inusual?

Las infecciones por listeria representan un riesgo significativo para las mujeres embarazadas, las que pueden no presentar síntomas obvios. El feto se puede infectar antes del parto, provocando el aborto a partir del segundo mes de embarazo, aunque con mayor frecuencia en el quinto y sexto mes. La infección más adelante en el embarazo puede ocasionar la exposición durante el parto, provocando a veces, la infección del recién nacido, la cual puede ser fatal.

¿Una infección previa por listeria hace que la persona sea inmune?

La infección anterior no parece producir inmunidad.

¿Cuál es el tratamiento para la infección por listeria?

Varios antibióticos son eficaces contra este organismo. Se usa con frecuencia la ampicilina, ya sea sola o en combinación con otros antibióticos.

¿Qué se puede hacer para prevenir el contagio de esta enfermedad?

Ya que el organismo se encuentra muy diseminado en la naturaleza, la mejor protección son medidas sanitarias básicas, tales como usar sólo productos lácteos pasteurizados, comer carnes cocidas y lavarse bien las manos antes de preparar comidas. Las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunológicos debilitados deben evitar estos alimentos, al igual que los quesos blandos y las salchichas crudas. Aunque el riesgo de la listeriosis asociada a los alimentos de delikatessen es bastante bajo, las mujeres embarazadas y las personas inmunodeprimidas deben evitar estos alimentos o recalentar bien las carnes crudas antes de comerlas.

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